Como buen representante de la edad adulta y fodonga puedo decir que a
veces pienso que la vida es difícil y la panza treinteañera jamás se me
va a quitar (no es que yo haga mucho por quitarla, juar).
Pero como muchos de ustedes también creo que los bebés la tienen bien fácil. Comen, defecan, duermen, vuelven a defecar, duermen, vuelven a comer, y así, bien a gusto. Y los animalitos, no se diga, ¿qué pueden sufrir ellos?
Pues bien, los cachorritos no la tienen fácil. No, no. Eso es mentira vil. he aquí una pequeña lista de razones de todo lo que sufrirías siendo un perrito.
Pero como muchos de ustedes también creo que los bebés la tienen bien fácil. Comen, defecan, duermen, vuelven a defecar, duermen, vuelven a comer, y así, bien a gusto. Y los animalitos, no se diga, ¿qué pueden sufrir ellos?
Pues bien, los cachorritos no la tienen fácil. No, no. Eso es mentira vil. he aquí una pequeña lista de razones de todo lo que sufrirías siendo un perrito.
Debes ir al doctor.
Serías inmisericordemente puesto tras las rejas...
...sobre todo si te atrapan por no estar al pendiente mientras haces tus fechorías.
Tienes qué soportar ridículas fotos con tus dueños...
...y cuando no eres el bebé de la casa, tiene que compartir la cama con el bebé oficial.
Siempre se espera que luzcas bien bonito pero hay días que el pelo nomás no se acomoda.
¡Y tus hermanos mayores se creen dueños de todo!
¡Eres tan chiquito que los demás a veces no te ven!
Eso de subir escaleras para sería como escalar el Everest o hacer Rapel...
...Y probablemente no sabrías cómo funciona eso a lo que le llaman nadar. No, es una ciencia extremadamente compleja.
Tu fuerza muscular no estaría muy desarrollada....
...ni tu balance...
¿Y qué tal atrapar la pelota? Eso requiere una gran práctica para ser un maestro...
...mucha, pero muuuucha práctica.
Eso, sin mencionar las patitas voladoras que desafían todos los conceptos de gravedad
...o el hecho de que todo está muy grande para morder....
...o muy pequeño para caber.
O cuando de plano no conoces tus límites.
Además, te confunden con un oso de peluche (¡eso no es Dios!)
¡Y nadie toma en serio tus amenazas!
...además, es muy cansado comer...
...ir de compras...
...y en general, todo es agotador.
Y conforme pasa el tiempo, ya no cabes en tus lugares favoritos.
Pero lo peor, lo peor de todo...
...¡es lidiar con el gato!
Así pues, ¡piénsenlo dos veces antes de creer que los perritos tienen la vida regalada! :D
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